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lunes, 26 de diciembre de 2011

Por las propiedades que tienen, las comidas anteriormente enumeradas, son las más grasosas pero a su vez las preferidas por la

Por las propiedades que tienen, las comidas anteriormente enumeradas, son las más grasosas pero a su vez las preferidas por la mayoría de la gente. Forman parte inapelable del menú clásico de las reuniones familiares y de amigos.
Hay que saber compensar, lo sano y lo rico.
Si bien es innegable que dentro de la dieta de los hombres del siglo XXI y, sobre todo, los argentinos, estos tres alimentos constituyen un pilar, también lo son en términos calóricos y grasos.
Las pizzas y las hamburguesas suelen ser consumidas frecuentemente porque son comercializadas por las grandes cadenas de comidas rápidas. En sí mismas, estos alimentos ya poseen grasas y a esa cuestión, se le agregan los contenidos sumamente calóricos que estas casas de "fast food" les agregan.
En cuanto a la carne de asado que posee la grasa del animal, es de todas formas maligna, al igual que los aceites de las hamburguesas y las pizzas.
Con esto, no se está apelando a que no se consuman pizzas, hamburguesas o carne asada. Aunque sí es necesario concientizar que el abuso de dichas comidas, produce desequilibrios en el organismo. Si bien el organismo necesita grasas para desarrollarse y poder realizar diferentes actividades, es importante recordar que abusar en la ingesta de productos sumamente ricos en grasas muy a menudo, puede producir, inevitablemente fallas en el mismo cuerpo de quien las consuma.

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